La casa es increíblemente impresionante, superó nuestras expectativas en todos los aspectos. Las habitaciones son cómodas y están bellamente decoradas. El jardín es asombroso, y despertarse con esas vistas fue una experiencia increíble. El desayuno fue abundantísimo y delicioso. Nuestra anfitriona, Antonia, fue extremadamente amable y atenta, y nos ayudó en todo momento para que disfrutáramos al máximo nuestra estancia. Además, pudimos aparcar nuestro coche en el jardín sin ningún problema. La ubicación es perfecta, cerca de la playa y de restaurantes. No podemos haber pedido un lugar mejor para alojarnos, nos sentimos como en casa. Todo estuvo súper limpio y las camas eran muy cómodas. ¡Un lugar sorprendente y un trato excelente por parte de la dueña! ¡Súper recomendado!

Este lugar tiene una ubicación perfecta, las habitaciones triples son muy espaciosas y tienen vista al jardín, además ofrecen estacionamiento gratuito.

Habitaciones prácticas, con un buen diseño. La cama era cómoda y tenía un baño separado. La ubicación perfecta y también increíble era un bonus añadido.

El hotel tenía una ubicación perfecta y también increíble super cerca de la playa y de las montañas...

el desayuno era increíble, había un montón de platos para elegir. las camas eran cómodas, y había una zona de comedor, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico en la habitación. la ubicación era perfecta y estupenda, justo al lado de la playa, también de las montañas.

Los muebles son tan cómodos que me sentí como si estuviera durmiendo en un nube. La dueña fue tan amable que no quería irme. Me encantó desayunar con vistas al jardín.

Qué divertido fue compartir el baño con desconocidos!

Una habitación bonita e impecable con WiFi gratis; la ubicación es increíble, cerca de las montañas y las playas, simplemente inmejorable.

El hotel en Euskadi en Bidart fue un gran lugar para explorar la zona. Mi habitación triple con vista al jardín era muy limpia. - Todo en el hotel coincidía con lo que se promocionaba en la página web.

Nos encantó este lugar. La cercanía y simpatía de la dueña, Antonia, fue excepcional. Todo estaba impecablemente limpio, desde las camas cómodas hasta las amplias y bien decoradas habitaciones. El baño estaba equipado con secador de pelo y toallas, y siempre estaba limpio. Además, el desayuno era abundante y delicioso. El hotel estaba rodeado de un entorno agradable y tranquilo, con un hermoso jardín bien cuidado. teníamos la comodidad de aparcamiento dentro del hotel. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba cerca de la playa y de varios restaurantes. En resumen, fue como viajar estando en casa, ¡una experiencia de 10 y un trato excelente por parte de la dueña!

Para nosotros fue ideal.

Disfruté mi estadía de dos noches aquí, las habitaciones son bonitas y cómodas, con vistas al jardín.

La casa está muy bien cuidada, con habitaciones confortables y muebles de calidad. El jardín es maravilloso y las vistas son impresionantes. El desayuno es delicioso y abundante. La dueña, Antonia, es amable y atenta.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna queja.

Disfrutamos de una estancia relajante. La ubicación del hotel es genial, cerca de las playas y las montañas. La habitación era práctica, con un buen diseño y muy espaciosa. Dormí muy bien con la vista al jardín desde la habitación.

La habitación tenía una zona de comedor, mesa de trabajo y un hervidor eléctrico. La cama era cómoda. Las vistas al jardín me han gustado mucho. La ubicación del hotel es excelente, muy cerca de las playas. Además, está a solo 1 km del Snack Xpresso, que es ideal para comida rápida.

Nuestra estancia en Euskadi en Bidart fue maravillosa. La casa tenía un encanto especial, muy cerca de la playa y de Biarritz, lo cual nos permitió disfrutar del hermoso paisaje del País Vasco francés. Las habitaciones eran amplias, con una decoración encantadora y camas cómodas. El desayuno fue estupendo, con una gran variedad de opciones deliciosas. La dueña, Antonia, fue muy atenta y amable, haciendo que nos sintiéramos como en casa. A pesar de haber compartido el baño con otra habitación, esto no afectó negativamente nuestra experiencia. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que quiera disfrutar de una estancia agradable en esta hermosa región.

El desayuno continental en Euskadi fue delicioso y abundante. Me sentí como en el paraíso gastronómico con la variedad de panes, quesos y mermeladas que ofrecían. Cada mañana, me deleitaba con una mezcla perfecta de sabores que despertaban mis papilas gustativas.

No hay aire acondicionado.